Los de Lopetegui empataron ante un sólido conjunto inglés que se queda a las puertas tras romper los sueños de la sub17 durante dos años.
Así también se hace uno mayor. La selección española sub19 hizo valer su mejor goal-average general (ganado sobre el campo ante Suiza y especialmente contra Montenegro) ante una selección inglesa inoperante y excesivamente dura, que durante algunos momentos repartió más patadas a las piernas rivales que al balón. El cual, como era de esperar, apenas tocaron.
Los sub19, que se presentaban en Nyon embriagados por la inercia ganadora y de buen juego que había maravillado en los dos encuentros anteriores del Pre Europeo, desgastaron el balón hasta decir basta y encontraron el premio del gol gracias a un magistral libre directo que Isco, perla del Valencia con pie y medio en el Getafe, del que pronto hablaremos en este blog, puso en la mismísima escuadra.
El gol alivió la tensión de un partido que podía ponerse cuesta arriba perfectamente, ya que el grueso de esta selección sub19 inglesa había hecho llorar a los sub17 en el Europeo de la categoría un año antes, tras remontarles y ganarles la final (1-2) en Liechtenstein. A pesar del censurable tanto del empate que hizo Kane (uno de los presentes en aquella final, que marcó con Morata en el suelo), España supo mantener el resultado (no sin sudor, renunciando al alarde) y se clasificó. Con una madurez precoz.
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